“Nunca olvidaré la semana del 16 al 26 de agosto del 2014. Esta es una historia de amor: la más romántica de todas. Él vino de Paris con sus dos hijos a pasar las vacaciones como cada año, en el mismo sitio de siempre. Yo llegué con mi hija. Un día cualquiera, estábamos disfrutando del show por la noche y él estaba justo dos mesas delante de mí. Nos miramos bastantes veces hasta que ya no podíamos dejar de mirarnos, hasta que me levanté de la vergüenza y entré al hotel para ir al lavabo. Cuando salí del lavabo, ahí estaba él, esperándome en la puerta. Me cogió de la mano y me besó como en la película “Lo que el viento se llevó”. Esta es una historia muy larga pero este amor es para toda la vida. Hemos intentado estar juntos pero hay una gran distancia entre Irlanda y París: de hecho lo intentamos durante dos años, y nos prometimos, pero ahora seguimos como amigos porque la distancia lo hace imposible. Nos mantenemos siempre en contacto y tenemos grandes recuerdos de Tossa de Mar, y prometemos volver juntos algun día. Le quiero y siempre le querré, y sé que él a mi también.”