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José: “Un pez con historia” – Medplaya 50
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Medplaya 50 / Pezespada60  / José: “Un pez con historia”

José: “Un pez con historia”

El hotel Pez Espada, aparte de su perfecta ubicación (para eso fue pionero y pudo elegir), permite una serie de excursiones y propuestas cercanas que no pudimos desaprovechar, desde lo más cercano como lo es el propio Torremolinos, y especialmente la típica playa de la Carihuela (que es donde está ubicado el propio hotel), con su especial tiponomía conformada por las antiguas casas de pescadores, reconvertidas en bares y restaurantes, y con una amplia oferta que por si ya se podría catalogar como destino gastronómico, y eso sin contar con el agradable y extenso paseo marítimo que une esta población con la vecina Benalmadena.

 

Al bonito puerto deportivo de Benalmadena, llegas por el mencionado paseo marítimo, en apenas diez minutos desde el hotel, un agradable paseo repleto de merenderos con asadores de pescado en forma de barca que culmina en el mencionado puerto, allí estuvimos en el recién inaugurado parque marino “Sea Life” (todavía le estaban dando los últimos “brochazos” al mismo), un pequeño recinto donde pudimos observar distintas especies acuáticas en unas bien conseguidas y cuidadas composiciones de sus respectivos habitats y donde pudimos participar en los distintos talleres que organizan para niños. Ah! Se pueden adquirir las entradas con descuento en el mismo hotel.

 

Visitamos más parque temáticos, aunque se nos quedaron todavía más sin visitar ya que en la zona hay una gran cantidad de propuestas de ocio y tuvimos que elegir, condicionados por los días de estancia, la originalidad de los mismos y la adecuación al tipo de público a quien van dirigidos: en este caso decidimos visitar el parque de cocodrilos de Torremolinos y el mariposario de Benalmadena, dos propuestas diferentes a las que ya conocíamos en Valencia y que sin duda no nos defraudaron, sobre todo la primera (impresionante ver i oir a Paco, un enorme cocodrilo que no te deja indiferente).

 

Al lado del mariposario hay un interesante templo budista que también se puede visitar, los dos edificios conforman un exótico conjunto oriental, y a su vez al estar el alto, una atalaya donde disfrutar de una bonita vista de la costa. Siguiendo la misma carretera y tras unos pocos quilómetros de curvas encontramos el pintoresco pueblo de Mijas, y sus no menos conocidos “burrotaxis”.

 

Hicimos otras escapadas, un día visitamos la capital, Málaga, y nos quedamos cortos, otro, cruzamos la extraña frontera que nos une -o nos separa- del Reino de la Gran Bretaña, y visitamos Gibraltar (cuidado con sus famosos monos si subes con el teleférico, son una cuadrilla de impresentables que te pueden fastidiar el que podía ser un agradable paseo y unas fantásticas vistas), y me dejo para lo último Ronda, personalmente lo que más me gustó, y eso que dudamos en ir porque quedaba un poco lejos: el casco antiguo no tiene desperdicio, y sus miradores y famoso puente son más impresionantes en directo que en fotos, y un poco más si pillas un día ventoso como nosotros.

 

En cuanto al hotel como no, me gusto mucho, ya forma parte de la historia, por eso tiene su propia calle y monumento. El exterior no te hace intuir todo esto, pero nada más entras cambias esta opinión, las columnas y su impresionante suelo de mármol, la galería de visitantes ilustres que da a la escalera de bajada al comedor, te hace retroceder a mediados del siglo pasado, cuando la aristocracia de medio mundo y las grandes estrellas americanas visitaban sus salones, disfrutaban de sus jardines, de sus fiestas amenizadas por las mejores orquestas y solistas del momento. Hacer un par de semanas casualmente vi por en televisión un reportaje en la primera sobre Torremolinos, cuyo eje central era el propio hotel Pez Espada, fue una gozada de programa, ya que pudimos recordar las cercanas vacaciones que habíamos pasado allí.